Mike Lombard, nacido en 1972, ha sido pintor desde 1989, habiendo crecido entre las obras de artistas de su familia (nieto de Alma BALET [pintora] bisnieto de Edgar GEVAERT [pintor] y bisnieto por George MINNE [escultor], se sintió naturalmente atraído por el dibujo desde una edad temprana, fue en 1992, después de unos años de estudios de diseño gráfico en publicidad, que decidió embarcarse en la pintura, después de viaja a India, México, Canadá, movido por nuevas inspiraciones, continúa su viaje de exploración a través de diferentes períodos creativos, hasta el descubrimiento de nuevas sensaciones pictóricas en constante evolución.
"El arte es la necesidad de que yo busqué, exploré y aclaré la parte del misterio que nos rodea, como una tierra virgen compuesta de formas, colores, atmósferas de las que traigo fragmentos. Me gusta trabajar en la tela de materiales, minerales, vegetales, orgánicos y cambiantes... La naturaleza es una de mis principales fuentes de inspiración... Apasionado por la historia del arte, tengo ganas de viajar en el momento en que "revisito" un trabajo clásico mientras le doy mi toque personal, una actualización a menudo inspirada en nuestro tiempo, donde, desafortunadamente, el individualismo y la paranoia tienen prioridad sobre la apertura y la conciencia de la belleza de este mundo ".
A través de esta asombrosa colección de parodias, y utilizando una técnica impresionante (los colores basados en pigmentos naturales que dan una profundidad real al conjunto), el artista trabaja en una reinterpretación de los grandes clásicos a través de un deformando el prisma, dándonos otro punto de vista, desde una dimensión paralela, donde lo humano tiene prioridad sobre lo mítico, como la visión de una versión en bruto de la obra original ... No podemos evitar pensar en Jerôme BOSCH descubriendo lo grotesco de estas figuras, como el reverso de la decoración de estas escenas famosas, pero sin maquillaje, revelando sentimientos más cercanos a nuestras condiciones, como estas denticiones omnipresentes que el artista explica aquí:
"Si los ojos son el espejo del alma, entonces los dientes son el espejo del hombre ..."
La visión de estas obras provoca un shock en comparación con la forma en que están inscritas en nuestra memoria colectiva. El trabajo de Michael LOMBARD despierta nuestro inconsciente con una experiencia que amplía nuestra conciencia, muy divertida al principio, refrescante, pero con dos sentidos; nos reímos de estas caras de caricatura, pero también percibimos lo que somos, nuestras imperfecciones, nuestros demonios internos, en última instancia, más allá de todo eso, nuestra humanidad. Como un mensaje que descubrimos poco a poco, debemos pasar por la aceptación de nuestra condición para poder evolucionar, actualizar, crear, renacer, perpetuar y especialmente tomar conciencia de la belleza de este mundo.
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