​ Sabino Guisu​

Sabino Guisu nació en Juchitán en Oaxaca en 1986. Desde sus primeras obras como retratos y esqueletos forjados con humo, hasta sus mas recientes trabajos con tintes conceptuales, Sabino Guisu mantiene el uso de materiales en su mayoría orgánicos como una constante en su trabajo. Su arte es un sendero que recorre la historia del hombre, desde sus primeras huellas plasmadas con cenizas sobre las cavernas, hasta el uso de estos materiales antiguos en la exploración actual de nuevas técnicas para la producción de un objeto artístico.

Posiblemente mejor conocido por el uso del humo que por otros de sus materiales de trabajo como: la miel, el propóleo, el polen, las abejas e incluso los cigarros que resultan elementos fundamentales de sus piezas. La obra de Sabino Guisu ofrece una visión de la transculturación y del quebrantamiento espiritual que existe entre el individuo y su entorno, centrándose en temas como la muerte y el azar llegando a una profunda reflexión personal.

Un autobús en llamas, escena común en el movimiento social en Oaxaca de 2006,
aunadas a que pertenece a una familia de alfareros, fueron elementos
determinantes en el empleo de fuego y humo en la obra del artista visual Sabino
Guisu (Juchitán, Oaxaca, 1986).

Al respecto expresa: “Puedes capturar el fuego en una imagen, mas no el
elemento. Pero una manera de hacerlo es capturar la huella que deja. Si puedes
manipularlo y transportarlo al arte contemporáneo, pues, por qué no”.
Guisu se formó en la biblioteca del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca,
fundado por Francisco Toledo. “La biblioteca fue en realidad mi escuela.
Empecé a ver desde el arte primitivo hasta Ai Weiwei. Siempre me ha gustado
transportar lo antiguo y lo místico con lo moderno.”

Manipula el calor y aprovecha los accidentes que deja el fuego en sus obras:
“Se me han quemado muchos cuadros, también las manos; es un poco riesgoso”.
“La obra del artista requiere de mucho pensar, pasar insomnios. Tener una idea
y cosecharla”.
 

MERRY MACMASTERS . Cultura, La Jornada, 3 de agosto de 2015